Diario de un maquero, día 15
Hasta aquí ha llegado la experiencia, el balance es positivo, aunque la realidad no es exactamente como uno la imagina cuando oye a los maqueros hablar de sus ordenadores.
Y ojo, digo que no es como la imagina porque no es ni mejor ni peor, simplemente es diferente.
En estos 15 días no he conseguido llegar a sentirme realmente como un maquero, sino más bien como un infiltrado, tal vez porque sabía que esto del MAC OS era temporal y tarde o temprano iba a volver al pc con windows.
De entre les cosas positivas que ya he dicho en anteriores páginas del diario destacaría el haber llegado al final del camino sin haber sufrido ni un sólo «cuelgue».
Añadiría que me fascina la rapidez que tiene el MacBook para encenderse y apagarse, al igual que para conectarse a la wifi y a internet. También es de destacar la facilidad con la que se incorpora a una red doméstica con otros equipos windows de manera totalmente automática, lamentablemente no puedo decir lo mismo de las impresoras compartidas, ya que no he conseguido detectarlas.
También acabo el periplo sin saber por qué me cambia el zoom del navegador safari al utilizar el touchpad, ni tampoco por qué el portapapeles no me copia y me paga todo el texto seleccionado en algunas ocasiones.
Se me quedan cosas por probar como el scrobbler de lastfm (ni siquiera he mirado si existe para MAC, supongo que sí).
Tampoco he conseguido que me aparezcan las canciones que estoy escuchando en spotify en el estado del messenger, una tontería lo se, pero estoy acostumbrado.
Pues como digo una buena experiencia que no me importaría repetir si surge la ocasión.